Las acusaciones de la Premier League que pesan sobre Manchester City por supuestas infracciones financieras desde 2009 ponen al conjunto inglés frente a diferentes sanciones, que van desde las económicas hasta la pérdida de categoría.
El caso del elenco mancuniano será juzgado por una comisión independiente, instancia que determinará la culpabilidad o no del club y la posible sanción por el centenar de irregularidades que la liga sospecha.
La comisión tiene poder para aplicar sanciones que van desde el descenso, hasta la pérdida de puntos esta temporada, ya que es poco probable que los resultados de pasadas campañas se vean afectados por el caso.
El City también puede recibir multas económicas, como ya ocurrió en 2020, cuando la UEFA le sancionó con 30 millones de euros, que fueron reducidos a 10 tras la apelación ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). Otra posibilidad es la inhabilitación para fichar jugadores.
Aquellas son las medidas que la comisión podría llevar a cabo, aunque la resolución puede tomar meses de deliberación, proceso que además podría extenderse en caso de una apelación ante otros estamentos, como el TAS.
Las sanciones más recientes en el fútbol inglés se dieron en la pasada campaña 2021/22: Reading perdió seis puntos por quebrantar las reglas financieras de la Segunda División inglesa. Por otro lado, Derby County cayó a la tercera categoría tras perder 21 unidades por entrar en bancarrota y romper las reglas del fair play financiero.
Anteriormente, y a lo largo de diversas temporadas Sheffield Wednesday, Wigan, Macclesfield Town y el Bolton Wanderers también sufrieron castigos deportivos, en sus casos por problemas de caja. El caso más reciente de un equipo que perdió la categoría fue Bury FC, de League One (Tercera división), que fue expulsado de la liga en agosto de 2019 por no poder hacer frente a los acreedores.
La primera y última vez que un equipo de Premier League recibió como sanción la perdida de puntos fue el Portsmouth en la temporada 2009/2010 por entrar en bancarrota.
